Sonia Soria

Esta mañana de domingo de cielo nublado aquí, en Asturias, he ido a dar una vuelta con mi hija. Es muy agradable pasear cuando el cielo está gris y hay una suave brisa Fui a caminar un poco por el campo cerca de mi casa ya que caminar despeja la mente. Cuando volvía ya a casa, observé como una señora mayor, como de unos ochenta años largos, estaba esperando a alguien en su portal, miraba de derecha a izquierda. A su lado tenía una bolsa de basura, pequeña, de color verde. Ella miraba intranquila mientras se sostenía con un bastón de color cerezo y parecía o me daba la sensación a mí, que no tenía mucha fuerza para sostenerse. Cuando pasé  a su lado noté que me observaba y levanté la vista para mirarla,  enseguida nos cruzamos la mirada y ella me preguntó si iba a volver a pasar por allí, yo le contesté que no secamente y continué caminando mientras pensaba en lo que me acababa de decir, entonces pensé rápidamente que a lo mejor quería que le tirase la bolsa de basur...

Efecto craquelado en madera. Hace mucho tiempo ya que tenía ganas de aprender a craquelar cajas de madera y realmente creía que sería una tarea complicada. Pues no ha sido así, por fin he aprendido a hacerlo y es muy sencillo. Ya sabéis algunos de vosotros que me encanta todo lo antiguo, envejecido y de estilo vintage como pueden ser los muebles, libros...esa sensación, que te da cuando ves algo que lleva mucho tiempo aquí, es especial. Los árboles centenarios son dignos de admirar, un viejo libro con una desgastada tapa es belleza para mí y ¡que me decís de una persona de 90 años! culta y que te cuenta anécdotas de su vida  o te da un buen consejo del que sólo te darás cuenta de cuánta razón tenía, en el momento que vayas cumpliendo años... Bueno, aunque no lo parezca, esta entrada la estoy escribiendo con la intención de hablar del craquelado. Os voy a dejar con algunas imágenes de muebles craquelados y una pared. Efecto craquelado Efecto craquelado en caja mad...

Cerca del lugar donde vivo hay muchas casitas, antes de que comenzasen a edificar en esta zona, había como un pequeño poblado, donde la gente vivía tranquila, arando sus tierras, lavando a mano  su ropa y tendiéndola en lugares comunitarios y muchas otras actividades, que no pueden hacerse hoy en día en cualquier pueblo de España. Desde mi ventana puedo ver  los campos con algún tendal todavía, hecho de troncos de madera y cuerda y con sus blancas sábanas que ondean con cada suspiro del aire. Se respira tranquilidad que a veces algún domingo se ha llegado a convertir para mí en nostalgia y aburrimiento, pero que hoy no cambio por nada, después de que el fin de semana pasado fuese con mi hija a pasar un día en un centro comercial. Aquel día, observé como la gente entraba en las tiendas, sentí el bullicio, el consumismo innecesario y todo dentro de aquella jaula con luces de neón........fue entonces cuando me di cuenta de que mi espíritu es tranquilo, que me llena más to...

Necesito andar a diario, mi cuerpo me lo pide. A menudo cuando camino, lo hago envuelta en mis pensamientos de madre estresada, pensando sin cesar en lo que voy a cocinar ese día o recordando en pedir cita a la pediatra y mil pensamientos más que invaden mi mente, pero hace unos meses no fue así.   Aquel día salí a caminar con mi hija e intenté no andar deprisa y relajarme un poco, ya que hacía unos días que estaba notando demasiadas taquicardias en mi corazón y me asusté. Y así fue como me fijé en mi vecina, que salía por la puerta del bloque contiguo. Observé que llevaba puestas unas zapatillas blancas de deporte y por las arrugas de su cara, calculé que tendría unos 80 años. La saludé y enseguida me contestó sonriendo. Cuando vio a mi pequeña entablo una “conversación”, mi hija se puso a parlotear con ella y cuando terminaron, me dijo: -Bueno, voy a caminar un rato como todos los días. Se fue cuesta abajo caminando con un garbo que ya quisieran muchos tener a...

Hoy 13 de mayo de 2012, comienzo mi blog. ¡Adoro escribir! siempre he escrito en mis diarios. A veces me decía a mí misma (en esa voz muda de mis pensamientos) que cuando mis ojos se cerrasen para siempre, algún día alguien abriría las páginas de mis viejos diarios y leería todo lo que mi mente y mi mano escribieron algún día. Leyendo y leyendo las personas podrían ver a través de mis ojos, la vida.